En los títulos de la prensa son frecuentes las referencias al oriente como meca de las exportaciones de moda española, tales como “La firma española Caramelo da el salto a oriente” y dicha zona es uno de los principales objetivos de la política de internacionalización de la industria de las frutas y verduras españolas. Arquitectos españoles construyen en el oriente y grandes empresas como Sol Meliá buscan explotar sus opciones allí también.
En el caso opuesto, empresas nacionales en sectores tan diferentes como el turismo sanitario o la educación buscan lanzarse con webs en chino a un público cada vez mayor en España. Precisamente en el campo del eduturismo, Madrid recibirá este año la llegada de 50 alumnos de la Universidad de Hong Kong. con el fin de realizar sus prácticas a través de BEST Programs.
Estos estudiantes chinos, que aprenderán español en AIL Madrid antes de comenzar un periodo de prácticas en los más diversos sectores, se diferencian de otros visitantes chinos en que su estancia se alarga con respecto a la duración media de un turista normal. También hay una importante diferencia en su poder adquisitivo. La Directora de BEST Programs, Jill Arcaro, afirma que “el potencial es enorme, lo hemos podido ver cuando hemos tenido que cerrar la matrícula para el verano ya en marzo”. Preguntada por la motivación para financiar una estancia así, nos contestó que es la cultura, el idioma y la oportunidad de expansión profesional.
En cuanto a las empresas españolas, la recepción ha sido muy positiva, especialmente por parte de aquellas que están en proceso de internacionalización. Precisa la Sra. Arcaro: “Tenemos un abanico de creatividad empresarial, por ejemplo la primera clínica estética en España con web en mandarín dirigida a un público chino local y también empresas de todos los tamaños desde ONGs pequeñas a grandes firmas internacionales como Ágata Ruiz de la Prada. Si digo ‘¡vienen los chinos!’, no me refiero a los de los pequeños comercios y bazares, ni a los grandes inversores como Wang Jianli quien compró el Edificio España del Banco Santander, sino a un turista de clase media alta, con educación universitaria, idiomas y ganas de empaparse aquí con todo lo que pueda, profesionalmente, culturalmente, lingüísticamente… por un periodo largo, de hasta 6 semanas” .
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